Nuestro proceso
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Este proceso es clave para lograr la sostenibilidad de cualquier negocio, y en nuestro caso no es la excepción. Aunque el área estrella de nuestro estudio es Diseño, el equipo de negocio también desempeña un papel fundamental.
Antes de formalizar cualquier proyecto, realizamos una evaluación interna que nos permite determinar si estamos en la capacidad técnica de cumplir las expectativas de nuestros clientes. Dentro de lo más importante para nosotros en el proceso de preventa, está asegurarnos que los diferentes proyectos son valorados de forma personalizada y que como estudio, ofrecemos un valor agregado de principio a fin para nuestros clientes. Como estudio valoramos no solo a nuestros potenciales clientes, sino también, a nuestro equipo que hace posible que los proyectos salgan adelante con altos estándares de calidad.
Incorporamos diferentes fases: primer contacto y toma de requisitos, cualificación, elaboración de la propuesta que incluye estimación de tiempos, recursos disponibles, herramientas y técnicas a emplear, envío y presentación de la propuesta y cierre de la venta/formalización del proyecto.
Aquí encontraréis el flujo que seguimos en cada fase que, como hemos mencionado durante todo el Handbook, es un proceso que hemos hecho a medida de nuestro estudio, por lo que puede ser usado como una guía adaptable a las necesidades de otras organizaciones.
Por esta razón, el proceso que seguimos una vez nos llega una manifestación de interés de algún potencial cliente es el siguiente:
Esta fase de preventa inicia cuando se identifica un lead y termina cuando acordamos un encuentro para conocer a detalle las necesidades del lead.
Diferenciamos dependiendo el tipo de lead:
El objetivo de esta fase es agendar una primera llamada de descubrimiento, a la cual lleguemos preparados con un mínimo de información del cliente que nos permita reconocer el sector y tener identificados referencias pasadas de proyectos que hayamos desarrollado que sirvan como ilustración para apoyar nuestra experiencia.
Esta fase tiene como objetivo principal conocer las necesidades del lead y generar una relación de confianza, donde ambas partes tenga n la oportunidad de presentarse, y a través de unas preguntas claves podamos conocer lo que el cliente necesita de nosotros para hacernos una idea de lo que será el alcance de trabajo.
Aquí nos servirá habernos preparado previamente, conociendo el sector, pues podremos tener a la mano algunos casos de estudio de proyectos que hayamos desarrollado para el sector, o cuyo alcance sea comparable. Esto servirá para ayudar al lead a entender nuestra forma de trabajo y a hacerse una idea de cómo sería un proyecto con nosotros.
Puede ser a través de videollamada o encuentro presencial (con la coyuntura actual menos frecuente pero siempre dispuestos a ello).
Estamos prestos a escuchar las necesidades, para lo cual, nos apoyamos en una plantilla en Notion donde registramos y compartimos internamente los puntos claves de la llamada que servirán como base para evaluar el lead.
Una vez escuchadas las expectativas y necesidades del cliente, podemos determinar si es un servicio que podemos ofrecer con lo que procedemos a enviar un formulario de Toma de requisitos. Si es un servicio que se escapa de nuestro núcleo de negocio (porque puede pasar), agradecemos y explicamos las razones por las cuales no seguiríamos con el proceso.
Hemos diseñado una plantilla en Notion, para recolectar los requerimientos y detalles del proyecto, así como conocer un poco más el modelo de negocio del cliente para saber cómo delimitar el alcance del proyecto y orientar asertivamente nuestra propuesta de valor.
Este formulario contiene preguntas como:
El objetivo de esta fase es determinar si en el momento estamos en la capacidad de cumplir con el alcance y las expectativas del cliente. Hay momentos en los cuales como estudio tenemos un alto volumen de trabajo y proyectos activos, lo que hace que no tengamos la disponibilidad de perfiles para asumir nuevos proyectos en ese momento. En otras ocasiones, puede que el alcance y expectativas del lead disten de nuestro núcleo de negocio, lo que sería otra razón para no asumir dicho proyecto. En ese caso, si tenemos en nuestra red algún partner que pueda responder con el proyecto, lo referenciamos con el lead, para que evalúe dicha propuesta.
Una vez el equipo ha revisado el alcance del proyecto, se determina si tenemos la capacidad de cumplir las expectativas o no. Este análisis interno es fundamental dentro de nuestra cultura de estudio, pues con la experiencia hemos aprendido qué hay momentos que por diferentes motivos debemos decir no. Bien sea por la tasa de ocupación de nuestros recursos, o el número de proyectos en curso o planificados, disponibilidad de nuestros empleados (vacaciones, incapacidades u otros factores que deben ser considerados) y/o requerimientos técnicos que el cliente espera y que no podemos cumplir.
Una vez discutido internamente el alcance y las expectativas del cliente, procedemos a activar el proceso para elaborar la propuesta.
Para esto, clasificamos el tipo de proyecto que es y las fases que requerirá. Usualmente, las propuestas pueden referirse a uno o más de los siguientes servicios
Para esta estimación, abrimos un proyecto en Notion en el panel de propuestas, y nos apoyamos en el canal de operativa en Slack para resolver dudas de estimaciones de tiempos, perfiles a destinar, porcentajes de dedicación para cada fase del roadmap y entregables.
En este canal, desde el área de negocio se comparten los siguientes recursos que sirven para dar contexto al equipo del proyecto a estimar.
Con estos elementos claros, comenzamos a elaborar la propuesta, usando una estructura de presentación que tenga:
Una vez se ha realizado la estimación técnica y económica, el área de negocio elabora la propuesta que será enviada al potencial cliente. Esta propuesta es un archivo elegante y sencillo que detalla nuestra metodología de trabajo, el reto que percibimos para el proyecto, la delimitación del problema, el roadmap de trabajo, la propuesta económica, herramientas que usamos, el modo de comunicación y gobernanza del proyecto, el equipo que estaría involucrado y, finalmente, incluimos un apartado de nuestra experiencia detallando casos de uso y referencias que respaldan nuestra trayectoria en el sector.
Finalizada la propuesta, la persona que ha mantenido el contacto con el lead desde el momento uno, enviará la propuesta por correo.
Esperamos la respuesta, donde nos dirá su opinión. En esta fase podemos esperar 3 respuestas:
Una vez tenemos el sí del cliente, enviamos un contrato modelo que tenemos para la prestación de los servicios. Hay clientes que dependiendo el sector en el que se desempeñan o por su tamaño, tienen sus propios contratos, aquí nos adaptamos y damos prioridad al cliente.
Ambas partes firmamos contrato, especificando en un anexo los detalles clave de la propuesta aceptada: alcance, duración, honorarios y modo de facturación.
Internamente, nuestro equipo de negocio toma nota de las condiciones de facturación dependiendo el tipo de proyecto para incluirlo en el flujo de facturación.
En el proceso están involucradas las áreas de negocio, operativa, marketing y administración.